Desde una perspectiva histórica parece extraño que Nelson Piquet, a pesar de sus tres campeonatos del mundo, no pilotara para McLaren. Sin embargo, dado que Ayrton Senna pilotó para nosotros de 1988 a 1993, se puede decir que no tuvo la oportunidad. Ayrton y Nelson mantuvieron siempre una relación fría y distante y por eso no era fácil que Senna quisiera tener a Nelson como compañero.
No obstante, el piloto brasileño tuvo vinculación con McLaren. Después de debutar en el Gran Premio de Alemania en 1978 con Ensign, Nelson competió las siguientes tres carreras en el McLaren M23 de BS Fabrications.
Gracias a los resultados conseguidos en Austria, Italia y Holanda, obtuvo la oportunidad de pilotar con Brabham-Alfa. El año siguiente él y Niki Lauda pasarían a ser los pilotos de Brabham. Cuando Lauda se retiró en 1979, Piquet se convirtió en el líder del equipo. Al año siguiente ganó su primer gran premio en las calles de Long Beach y a punto estuvo de ganar el campeonato.
Piquet se quedó en Brabham hasta el final de 1985 cuando sorprendió a muchos entrando en el equipo de Williams-Honda. Con ganaría en 1987 su tercer campeonato. Después tuvo el error de cambiarse a Lotus, aunque se benefició de la utilización de los motores de McLaren. Entre 1990 y 1991, competió en Benneton donde logró tres victorias más, retirándose al final de su contrato.