La carrera automovilística de Daniel Ricciardo comenzó, al igual que muchos otros pilotos, frente a una televisión. En su caso, pasaba las noches viendo carreras de Fórmula 1, NASCAR y cualquier otro deporte del motor en su casa de Perth (Australia Occidental). Atraído por lo que veía, decidió dar sus primeros pinitos automovilísticos en los karts a los 9 años y luego pasó a la Fórmula Ford a los 15. Al competir con un coche de su misma edad, los resultados de Daniel no fueron espectaculares. No obstante, consiguió llamar la atención y ganó una beca para la Fórmula BMW Asia de 2006, donde obtuvo dos victorias, una pole y un tercer puesto en la clasificación final, todo en su temporada como debutante.
A continuación, Daniel se mudó a Europa, donde compitió en la Fórmula Renault 2.0 Italia de 2007. Tras un año de aprendizaje, ganó el título de la Fórmula Renault 2.0 WEC en 2008 y, al igual que muchos otros grandes pilotos, incluyó la Fórmula 3 Británica de 2009 a su palmarés. Tan solo unas semanas más tarde, hizo su debut en la F1, eso sí, en las pruebas para jóvenes pilotos que tuvieron lugar en Jerez, donde obtuvo el mejor resultado para Red Bull Racing.
Su actuación le valió una prueba y un puesto como piloto de reserva en Toro Rosso para la temporada de 2010, que Daniel combinó con su ascenso a la Fórmula Renault 3.5. El título de la World Series estuvo casi al alcance de sus manos tras lograr unas impresionantes victorias en España, Mónaco, Alemania y Hungría. Sin embargo, no se fue con las manos vacías, ya que Toro Rosso le permitió participar regularmente en la primera sesión de entrenamientos libres de diversas carreras durante la primera mitad de 2011. A continuación, fue cedido a HRT para la segunda mitad de la temporada y consiguió debutar oficialmente en la F1 en el circuito de Silverstone del Gran Premio de Gran Bretaña.
Daniel logró un puesto como piloto oficial de Toro Rosso en 2012 y, durante los dos años que pasó con el equipo italiano, desafió sus propios límites y se ganó la reputación de clasificador imparable y piloto nato, capaz de adelantar en cualquier situación. En definitiva, un piloto que ama todos los aspectos de este deporte. Consiguió puntuar en 13 de las 39 carreras y fue galardonado con el Trofeo Lorenzo Bandini en reconocimiento a sus esfuerzos.
En 2014, Daniel ascendió al equipo senior: Red Bull Racing. Logró su primera victoria en la F1 en el Gran Premio de Canadá, aunque no sería la única, ya que también consiguió el primer puesto en Hungría y Bélgica, además del tercer puesto en el Campeonato de pilotos y el galardón a la "revelación del año" otorgado por los prestigiosos Premios Laureus World Sports.
Su primera pole tuvo lugar en el Gran Premio de Mónaco de 2016, donde no consiguió ganar por una lenta parada en boxes. No obstante, ganó el Gran Premio de Malasia a finales de ese mismo año y volvió a finalizar tercero en el Campeonato de pilotos. Su palmarés aumentó con la victoria aparentemente improbable del Gran Premio de Azerbaiyán de 2017, así como con el gran primer puesto de China a principios de la temporada de 2018. El momento culminante de toda su carrera llegaría un poco más tarde, cuando logró ganar el Gran Premio de Mónaco de 2018. Si bien es cierto que partía desde la pole, su coche presentaba muchos problemas: falta de potencia, pérdida de marchas y frenos defectuosos. A mediados de temporada, anunció su paso a Renault para 2019.
Las dos temporadas de Daniel con Renault no ofrecieron grandes resultados si las comparamos con años anteriores, pero aun así logró pulir su reputación como el piloto que mejor adelanta de toda la plantilla de la F1, con cierta tendencia a darlo todo en la recta final de las carreras. Su época con Renault concluye con dos podios: uno en Nürburgring y otro en Imola.
Daniel vive actualmente en Mónaco, pero aprovecha cualquier oportunidad para volver a la granja familiar de Australia Occidental, no tanto por la agricultura, sino más bien por el amplio espacio que tiene para conducir sus motos de cross y vehículos todoterreno. De naturaleza sociable y propenso a no tomarse a sí mismo muy en serio, Daniel siempre ha sido uno de los favoritos de los aficionados, los medios de comunicación y sus equipos, pero cuando baja la visera de su casco, el "Honey Badger" se vuelve un competidor feroz.
Puedes encontrar más información sobre Daniel en Twitter: @DanielRicciardo