Gran Premio de Singapur 2015
El Gran Premio de Singapur se ha convertido en una cita obligada de la temporada de Fórmula 1 en tiempo récord. La primera carrera nocturna de la F1, que tuvo lugar en 2008, atrajo a una gran afluencia de público y creó un ambiente muy distinto al de los demás circuitos. Ello, unido al increíble aspecto de los monoplazas y del circuito bajo los focos, garantizó que la carrera se convirtiera en un espectáculo que se repetiría año tras año y en uno de los principales destinos para los seguidores que viajan para presenciar en directo la Fórmula 1.
El consenso general entre las escuderías es que el Gran Premio de Singapur es uno de los más exigentes. La superficie es conocida por sus altos grados de abrasión. El resbaladizo circuito urbano y la proximidad de las barreras provocan muchos incidentes, mientras que los pilotos han de luchar contra las altas temperaturas y la humedad en la que, en condiciones normales, será la carrera más larga de la temporada. La velocidad media baja y la probabilidad de interrupciones y entradas del coche de seguridad garantizan que la carrera siempre roce el límite de dos horas.
Si bien pasar por encima de los pianos es vital para una vuelta rápida, el Circuito de Marina Bay tiene unos perfiles de pianos muy bajos en la mayoría de sus 23 curvas; aunque la irregularidad de varios tramos del asfalto fuerza a una conducción muy suave de los monoplazas.
McLaren ganó el Gran Premio de Singapur en 2009, con Lewis Hamilton al volante. Dicho triunfo estuvo precedido y seguido por sendas victorias de Fernando en 2008 y 2010. El balance del asturiano en Singapur es extraordinario: nunca ha terminado por debajo de los primeros cuatro puestos en las siete carreras que se han disputado en el circuito hasta ahora.
