Gran Premio de Rusia 2015
Los rumores acerca de una posible carrera de Fórmula 1 en Rusia, que llevaban circulando tres décadas, se materializaron por fin el año pasado, cuando se celebró el Gran Premio de Rusia inaugural en el complejo turístico de Sochi, a orillas del mar Negro. El Autódromo de Sochi, construido sobre el Parque Olímpico que fue sede de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno, contó con unas fantásticas instalaciones y una afición muy animada que hizo del estreno todo un éxito de convocatoria.
Se trata de un circuito urbano al estilo de Valencia, pero –dado que fue diseñado como parte de un Parque Olímpico– el trazado se asemeja más al de un circuito permanente tradicional que al que suelen presentar los circuitos urbanos. La curva 3-4 en forma de herradura larga es una peculiaridad inusual. El circuito es el tercero más largo del calendario, por detrás de los de Spa y Silverstone y, en 2014, llevó el consumo de combustible, restringido por el nuevo reglamento, hasta el límite.
Una característica clave –si bien algo inesperada– del circuito fue la falta de desgaste de neumáticos. La superficie lisa hizo que la carrera de una parada se convirtiera en la estrategia habitual. Sobre el papel, el circuito parecía tener varios puntos buenos de adelantamiento, pero las curvas lentas antes de la zona de DRS hacían que seguir a otro coche resultara muy difícil. La gran esperanza para 2015 es que los datos recabados el año pasado den paso a un gran premio más emocionante en esta edición.
Con el cuarto y quinto puesto de la temporada pasada, McLaren comenzó con buen pie la competición en Rusia. Además, ya ese mismo año el equipo había cosechado éxitos en Sochi, con la medalla de oro de Lizzy Yarnold en un trineo de skeleton diseñado por McLaren.
