Gran Premio de Mónaco 2015
El Gran Premio de Mónaco es un acontecimiento destacado del calendario deportivo mundial y, sin duda, es la joya de la corona de la Fórmula 1. Es sencillamente la carrera más glamurosa y más comentada del año, aunque también representa un reto muy duro para escuderías y pilotos.
El trazado del circuito, que discurre por las estrechas calles del principado, ha cambiado muy poco desde los comienzos del Campeonato del Mundo. Eso lo convierte en una oportunidad fantástica para sumergirse en la historia del deporte, pero también hace que la carrera resulte un tanto anacrónica en el calendario moderno. Sin duda, es el gran premio con la velocidad media más baja, pero la proximidad de las barreras y las curvas cerradas lo hacen parecer el más rápido.
Las características inusuales de correr en Montecarlo hacen que los coches salgan de sus garajes con especificaciones únicas. La zona del muelle exige los niveles más altos de carga aerodinámica de la temporada, mientras que el perfil singular de la horquilla Loews requiere una adaptación total a la geometría de la dirección y los ajustes de suspensión. La suspensión en general es muy suave, para poder hacer frente a las calles bacheadas, pero, hasta con un coche suave, los pilotos se saldrán de la trazada para evitar las mayores ondulaciones, especialmente en la bajada desde la plaza del Casino a Mirabeau.
Con tan pocas oportunidades de adelantamiento, la de Mónaco es una carrera en la que la posición en la pista es crucial, pero como el circuito no desgasta mucho los neumáticos, se sigue por norma general una estrategia de una parada, algo que por otro lado limita la capacidad de los equipos para introducir alguna sorpresa táctica. Esto hace que la presión recaiga en el garaje: pasa de los estrategas al equipo de boxes.
El historial de McLaren en Mónaco es inigualable; es, con mucho, la escudería que mejores resultados ha obtenido en el famoso circuito urbano, incluida una década gloriosa en la que el equipo se trajo a casa el trofeo en nueve ocasiones, con cuatro triunfos de Alain Prost (1984, 1985, 1986, 1988) y las míticas cinco victorias consecutivas de Ayrton Senna en 1989-1993. Los dos pilotos de nuestra alineación actual también han triunfado en Mónaco: Fernando ganó la carrera en 2005 y 2006, y Jenson, la edición de 2009.
