Gran Premio de Malasia 2015
Celebrado por primera vez en 1999, el Gran Premio de Malasia se sitúa a la vanguardia de la F1 moderna, con un circuito construido expresamente para albergar la carrera que lo ha hecho llegar a un mercado hasta entonces desconocedor del automovilismo de élite. Es el modelo en el que se basaron las numerosas carreras que han debutado desde entonces.
El Circuito Internacional de Sepang nos ofrece una carrera de extremos: calor extremo, humedad extrema y, gracias a las largas rectas de boxes y su opuesta, velocidad también extrema; pero una vuelta en Sepang es una tarea mucho más complicada que una simple carrera con baja resistencia aerodinámica. Mientras que los sectores uno y tres están dominados por las rectas, la parte media de la vuelta presenta cambios de dirección a alta velocidad, lo cual requiere más carga aerodinámica. El circuito ayuda un poco en este sentido, pues los pianos poco pronunciados permiten bajar más la altura del monoplaza que en Melbourne.
No obstante, el factor dominante del circuito es el rendimiento de los neumáticos, pues el calor y el asfalto abrasivo provocan un desgaste excesivo. Tradicionalmente, se trata de una carrera para los compuestos más duros, pero, hasta con las gomas más duraderas, en los últimos años la estrategia de tres paradas ha sido la más habitual.
McLaren cuenta con dos victorias en Sepang, y las dos fueron muy especiales: en 2003 en este circuito Kimi Räikkönen logró su victoria inaugural en la F1, mientras que en 2007 Fernando ganó su primera carrera para el equipo. Fernando se ha proclamado vencedor de la carrera tres veces, cada vez con una escudería diferente, mientras que Jenson ganó aquí en su camino hacia el Campeonato del Mundo de 2009. La victoria de Jenson se diferencia de las demás en que fue un gran premio en el que se otorgaron medios puntos: las lluvias torrenciales forzaron a abandonar la carrera antes de que se hubieran alcanzado tres cuartos de distancia.
