Gran Premio de Canadá 2015
Todos los circuitos de Fórmula 1 tienen capacidad de sobra para ofrecer un espectáculo apasionante, pero el circuito Gilles Villeneuve de Montreal lo hace más a menudo que la mayoría. A ello se debe en parte la popularidad inagotable de la carrera, pero también hay que atribuírsela a la calurosa bienvenida que brinda da cada año la siempre dinámica y vibrante ciudad de Montreal. Ninguna otra ciudad festeja el fin de semana de F1 con tanto entusiasmo como la metrópolis de Quebec.
Construido en una isla artificial en el río St. Lawrence, el circuito presenta una mezcla atípica de velocidades muy altas y muros muy próximos. Se caracteriza por su sucesión de chicanas que enlazan una serie de rectas, y representa la primera oportunidad de la temporada para ver a los monoplazas rodar con una carga aerodinámica media-baja, y aunque eso suele acaparar todos los titulares técnicos, no es necesariamente el aspecto en el que más se centra el equipo durante el fin de semana.
La suspensión provoca grandes dolores de cabeza en Montreal, con las exigencias contradictorias de un coche blando que funcione bien en los pianos de las chicanas, frente a la necesidad de un coche rígido para un cambio rápido de dirección en esas mismas chicanas. Encontrar el equilibrio adecuado es un asunto delicado que suele conllevar muchas pruebas empíricas durante las sesiones de entrenamiento; mientras que en otras carreras el grueso de este trabajo se haría en la simulación, los duros inviernos y calurosos veranos canadienses suelen provocar que la superficie ceda y se resquebraje, lo que significa que la pista del Gran Premio de Canadá nunca es la misma.
Otro factor que acapara la atención del equipo el viernes es la temperatura de los frenos. Canadá es el circuito de la F1 más duro con los frenos; con toda probabilidad, es el reto definitivo para los frenos de carreras en el mundo. Junto con Monza, Montreal es un circuito de “para y sigue”, con sus rectas intercaladas con chicanas, pero, a diferencia de la pista italiana, muchas de las rectas de Montreal son relativamente cortas, lo que dificulta enormemente el enfriamiento de los discos y pastillas de carbono entre los puntos de frenada. Con temperaturas que pueden alcanzar los 1200 °C en los discos de freno, se trata de una cuestión que provoca considerable preocupación.
McLaren ha ganado más grandes premios de Canadá del Campeonato Mundial de Fórmula 1 que ninguna otra escudería, y se diferencia del resto en que sus 13 victorias están repartidas entre los tres circuitos que han albergado la carrera. Tanto Fernando como Jenson se han proclamado vencedores en el circuito Gilles Villeneuve. La victoria de Jenson llegó en el fascinante gran premio de 2011, en el que ocupó todas las posiciones del campo: iba último mucho después de la marca de media distancia, ¡y se posicionó en cabeza cuando apenas quedaba media vuelta para el final!
